¿Si vendo una moto, tengo que dar garantía?

Esta es una pregunta que surge habitualmente: ¿si vendo una moto tengo que dar garantía? Y aunque existen matices en función de quién sea el vendedor, la ley española sí que contempla sistemas de protección para los compradores de motocicletas de ocasión. Te contamos a continuación en qué consisten.

Las motos de segunda mano compradas en concesionarios o compraventas profesionales disfrutan de un año de garantía, según estipula la Ley de Garantías. Es importante señalar que si la moto siguiera dentro de su periodo de garantía oficial, esta también seguiría siendo válida. Se solaparían, por tanto, durante el tiempo que correspondiese, la garantía de la marca (dos años desde la fecha de matriculación para las motos compradas antes de 2022 y tres años para las motos adquiridas a partir del 1 de enero de este año), con la de la propia compraventa, que ya hemos visto que es de un año desde el día de la entrega.

Los vendedores profesionales deben recoger este periodo de garantía por escrito e informar al comprador de sus derechos de reclamación en el momento de la compra. Tras la adquisición, recuerda que hay que cambiar de nombre a la moto en un plazo máximo de 30 días.

Desde nuestra calculadora gratuita podrás averiguar cuánto cuesta hacer el cambio de nombre de una moto, ya que esto depende de varios factores como el tipo de moto y la comunidad autónoma.

¿Cómo es la garantía de la venta de moto entre particulares?

En el caso de la venta de motos usadas entre particulares, más que de garantías hablaríamos de un periodo de seis meses en el que los compradores pueden exigir indemnizaciones o el pago de las reparaciones si observaran vicios ocultos en la moto. Esto ocurre igual para la garantía de un coche de segunda mano.

Esta norma que aplica a los particulares viene recogida en el Código Civil y establece que durante los seis meses posteriores a la fecha de venta, el vendedor debe hacerse cargo de aquellos defectos ocultos que surjan y que se demuestre que ya existían en el momento de la compra, siempre y cuando estos no hubieran quedado reflejados en el contrato.

¿Cómo demostrar un vicio oculto en una moto?

Para que el comprador pueda aprovechar este periodo de garantía debe demostrar que la avería de su moto se ha debido a un defecto existente previamente a la compra y no a un mal uso de la misma o al desgaste de piezas por antigüedad.

Para probar que ese fallo o vicio oculto es anterior al momento de la compra, puede servir el dictamen técnico de un taller de reparación, pero en otras ocasiones será necesario contratar a un experto para que realice un informe pericial.

¿Existen garantías en las reparaciones?

Esperamos que hasta aquí haya quedado todo claro: sí que existen garantías en la compra de motos de segunda mano. El periodo de garantía de una moto de ocasión comprada en un concesionario o compraventa profesional es de un año, mientras que en el caso de motos adquiridas a particulares, el comprador tiene seis meses para reclamar posibles vicios o defectos ocultos.

Ahora bien, si la moto ha fallado y se lleva a un taller, ¿existen garantías tras esa reparación? La respuesta también es afirmativa, y conviene saber, por ejemplo, que:

• Cualquier reparación tiene un mínimo de tres meses de garantía o 2.000 kilómetros.
• Si se han sustituido piezas de la moto por otras nuevas, estas cuentan con su respectiva garantía.
• Si a pesar de la reparación la moto nos deja tirados por esa misma avería, es el taller quien debe hacerse cargo del traslado del vehículo.

Dicho esto, desde el equipo de Tramicar esperamos que no tengas que hacer uso de estas garantías y puedas disfrutar de tu nueva moto desde el primer día. Y si quieres ponerla a prueba, ¡te dejamos un enlace con rutas para moteros, que seguro que no te dejan indiferente!