Adiós al Plan Moves III: El Congreso rechaza las ayudas para fomentar la compra de vehículos eléctricos.  

El pasado 22 de enero, el Congreso de los Diputados rechazó la propuesta del Gobierno de extender el Plan Moves III hasta el 30 de junio de 2025, con el objetivo de fomentar la compra de coches eléctricos. También se desestimó la prolongación de la deducción del 15% en el IRPF, hasta un máximo de 3.000 euros, por la adquisición de vehículos eléctricos. Ambas medidas, actualmente vigentes, formaban parte del Real Decreto-Ley 9/202. 

España, por tanto, se quedará sin incentivos para la compra de vehículos eléctricos justo en un momento crítico para los fabricantes, quienes necesitan cumplir con una media de emisiones significativamente más baja y dependen de las ventas de eléctricos en toda Europa para lograrlo. La eliminación del Plan Moves podría traducirse en una disminución de la demanda de vehículos eléctricos, una tendencia que ya se ha observado en otros países, como Alemania, tras la supresión de estas ayudas. 

¿Qué ayudas desaparecerán?

El rechazo del decreto implica el fin inmediato de las ayudas del Plan MOVES III, diseñadas para promover la movilidad sostenible. Según fuentes cercanas al Gobierno, las operaciones realizadas hasta el 22 de enero están garantizadas. Estas ayudas incluían: 

• Subvenciones para la compra de coches eléctricos: Hasta 7.000 euros por vehículo si se entregaba uno para achatarrar, o 4.500 euros sin entrega. Para vehículos comerciales de hasta 3.500 kilos, las ayudas podían alcanzar los 9.000 euros. 

• Deducción en el IRPF: Desde junio de 2023, los compradores de coches eléctricos podían deducir un 15% del coste en su declaración de la renta, beneficio que estaba previsto hasta finales de 2025. 

• Ayudas para la instalación de puntos de carga: Los particulares podían recibir hasta el 80% del coste en municipios de menos de 5.000 habitantes y el 70% en localidades más grandes. En el caso de empresas y administraciones públicas, las subvenciones oscilaban entre el 35% y el 60%, dependiendo de la potencia del punto de recarga y del tamaño del municipio.

Preocupación dentro del sector automovilístico

La asociación de fabricantes ANFAC y la de concesionarios Faconauto han manifestado su gran inquietud, calificando el escenario generado por la decisión del Congreso como «el peor posible». En 2024, las ventas de vehículos eléctricos en España alcanzaron apenas un 5,6% de la cuota de mercado, muy por debajo del promedio europeo, que se sitúa en un 13,6%. 

Las patronales han advertido que la eliminación de las ayudas a la compra de vehículos eléctricos frenará el progreso hacia la descarbonización y podría acarrear sanciones por exceso de emisiones para los fabricantes. Esto tendría un impacto negativo en la producción a nivel europeo y, por ende, en el empleo. En 2024, España fabricó 2,37 millones de coches, un 3% menos que en 2023, manteniéndose como el segundo mayor productor de Europa, solo por detrás de Alemania. Actualmente, en el país operan los grupos Volkswagen, Renault, Stellantis, Ford y Mercedes-Benz. 

¿Qué podría pasar ahora?

La situación genera un clima de incertidumbre. El Gobierno tendrá que buscar alternativas para reactivar las ayudas, lo que implicaría redactar y negociar un nuevo decreto o proyecto de ley, un proceso que podría prolongarse durante meses. Mientras tanto, los consumidores que planeaban beneficiarse de estas subvenciones podrían replantearse su decisión, y las empresas del sector eléctrico y automotriz podrían enfrentarse a una desaceleración en la demanda. 

El fin de las ayudas no solo perjudica a los consumidores, sino también al desarrollo de la infraestructura necesaria para que el coche eléctrico sea una opción viable en todo el país. Sin subvenciones para la instalación de puntos de recarga, muchas localidades rurales podrían quedarse atrás, ampliando la brecha entre las zonas urbanas y rurales. 

En conclusión, la eliminación de las ayudas del Plan MOVES III y de la deducción en el IRPF supone un retroceso significativo para la transición hacia la movilidad eléctrica en España. Esta decisión genera incertidumbre entre los consumidores y pone en riesgo el desarrollo de la infraestructura necesaria para que los vehículos eléctricos sean una alternativa realista en todo el territorio nacional. Además, podría impactar negativamente en el sector automotriz, que enfrenta desafíos tanto en términos de emisiones como de demanda. 

En Tramicar nos preocupamos por facilitar la vida de nuestros clientes, especialmente en un momento de incertidumbre como el actual, tras la eliminación de las ayudas del Plan MOVES III y de la deducción en el IRPF. Por eso, en Tramicar queremos ser tu aliado en el proceso de compra o venta de vehículos. Nuestro servicio, 100% online, simplifica los cambios de titularidad de manera rápida, segura y sin complicaciones. Estamos aquí para ayudarte a dar el siguiente paso, ya sea con un vehículo eléctrico o cualquier otro, con la confianza y la tranquilidad que mereces.