¿Cómo preparar un coche para un viaje largo?

Con la llegada del verano son muchos los que piensan ya en las vacaciones y en los consiguientes desplazamientos. En la mayor parte de los casos, estos se realizarán por carretera, por lo que hoy queremos contarte cómo preparar un coche para un viaje largo y evitar posibles fallos que puedan arruinarnos estos días tan esperados.

Tanto si vas a disfrutar de estos meses de la playa o de la montaña o vas a realizar rutas culturales, hoy queremos ofrecerte algunos consejos que podrán ayudar a minimizar los riesgos e imprevistos que pueden surgir en la carretera. ¡Toma buena nota!

Preparar un coche para un viaje largo

Luces, aceite, neumáticos… Todos ellos son elementos necesarios para una conducción segura. Por eso, antes de echarse a la carretera dispuesto a disfrutar de los merecidos días de vacaciones, asegúrate de que funcionen adecuadamente para que no se conviertan en los artífices de un disgusto inesperado.

• Nivel de líquidos: Revisa tanto el de frenos, que puede chequearse pisando a fondo el pedal del freno y observando si baja el nivel, como el del aceite, muy fácil y rápido de controlar con la correspondiente varilla. También el del refrigerante, especialmente clave en verano. Además, es conveniente vigilar que el limpiaparabrisas contenga líquido en su depósito.
• Luces: Comprueba, antes de salir, que no hay ninguna fundida o con poca intensidad.
• Climatización: De cara a trayectos largos y con temperaturas extremas, hay que revisar el sistema de climatización y recargar el gas si fuera necesario. Durante la conducción lo ideal sería mantener una temperatura ambiente de entre 21 y 23 grados que, sin ser fría, sí que será fresca para ayudar a evitar la somnolencia del conductor. Durante el verano los turbocompresores de los sistemas de refrigeración se ven sometidos a un gran trabajo, debiendo soplar con fuerza durante extensos periodos de tiempo (tanto porque se hacen trayectos largos como porque el calor existente impulsa a utilizar constantemente la climatización). Por ese motivo, los expertos recomiendan dejar reposar el sistema de refrigeración durante un par de minutos antes de desconectar el motor. En caso de no hacerlo, el aceite en su carrete puede carbonizarse y acortar su esperanza de vida de forma innecesaria.
• Neumáticos: Los neumáticos son uno de los elementos de seguridad activa más relevantes del automóvil, ya que constituyen el punto de anclaje con la carretera. Por lo tanto, antes de emprender cualquier viaje debe revisarse tanto la profundidad de su dibujo como la presión, especialmente en julio y agosto, porque el calor extremo y la fricción de las ruedas sobre el asfalto caliente durante trayectos largos someten al neumático a un mayor grado de exigencia.

¿Cómo comprobar la presión de las ruedas?

Para comprobar la presión de los neumáticos se puede acudir a una gasolinera y utilizar los manómetros que suelen tener disponibles, de forma gratuita o a cambio de alguna moneda, para los conductores.

Los pasos para revisar la presión son los siguientes:

• Quitar el tapón del neumático.
• Enganchar la manguera del manómetro al pitorro de la rueda. Se oirá que se escapa algo de aire, es normal.
• Cuando la válvula y la manguera estén correctamente conectados se verá en la esfera del manómetro la cantidad de aire que tienen las ruedas.
• Se añadirá o quitará presión apretando el botón correspondiente en el manómetro para dejar la presión de acuerdo a las recomendaciones del fabricante.
• Por último, se vuelve a poner el tapón.

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Las altas temperaturas del verano someten a los neumáticos a un mayor grado de exigencia.

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¿Cuál es la presión que deben tener las ruedas del coche?

No existe un valor determinado de inflado, sino que cada automóvil requiere unas especificaciones concretas que vienen indicadas en el manual del vehículo o en una pegatina que suele estar situada en la tapa del depósito de combustible o en el quicio de la puerta del conductor.

Los fabricantes incluyen, además, los valores de presión en el caso de circular con el coche a plena carga (con equipaje y máxima ocupación posible), ya que en estas situaciones suele ser necesario aumentar la presión de los neumáticos. Es por este motivo por el que suele decirse que en verano hay que cambiar la presión de las ruedas del coche.

Si se lleva más presión en los neumáticos de la que está recomendada, la superficie de apoyo será menor y se reducirá la adherencia a la carretera, además de que se aumentará el desgaste del mismo. Por el contrario, si se lleva menos presión en los neumáticos de la estipulada, la superficie de apoyo será mayor y reducirá la capacidad de control sobre el vehículo. Además, el desgaste del neumático y el consumo de combustible también será más elevado.

¿Cómo cargar el coche con las maletas?

Una vez que el coche esté en perfecto estado es el momento de salir a la carretera, aunque antes habrá que cargar todas las maletas y enseres. Lo más importante es respetar las áreas de visibilidad del vehículo y fijar todo el equipaje de manera que no pueda moverse y provocar lesiones en caso de frenazo, aceleración brusca o accidente.

Cómo viajar con un perro en un coche

Para proteger a tu mascota y al resto de pasajeros, estos deben viajar de tal forma que no provoquen interferencias al conductor. Para los compañeros peludos existen varios sistemas de retención como arneses, rejillas y transportines. En este artículo te mostramos cuál es el mejor método para llevar a tu mascota en el coche.

Evita conducir en las horas de máximo calor

Si tu viaje es largo, haz paradas frecuentes. Ayudarán al conductor a mantener la concentración y evitar la aparición del sueño, y este es también uno de los principales consejos para viajar con niños en coche, ya que así podrán moverse y refrescarse.

Las altas temperaturas aumentan la sudoración y el aire acondicionado que se utiliza para contrarrestarlo reseca el ambiente dentro del coche. Beber agua, zumos o bebidas isotónicas ayudarán por tanto a mantenerse bien hidratados y evitar también el riesgo de adormecimiento.

¿Qué tienes que llevar en el coche cuando vas de vacaciones?

Como en cualquier desplazamiento que se realice por carretera, sea de la duración que sea, el conductor siempre debe llevar los papeles del coche: tarjeta ITV, carnet de conducir, permiso de circulación y seguro en vigor. Si te roban o pierdes la documentación del coche durante las vacaciones deberás hacer inmediatamente un duplicado de la misma.

Otros elementos obligatorios que no pueden faltar en ningún viaje son los sistemas de señalización por avería o situación de peligro: chalecos reflectantes y triángulos de señalización o luces V-16.

Cuida de tu coche cuando llegues a tu destino

Aunque pueda parecer que el coche en reposo no tiene desgaste no es así, y menos ante temperaturas extremas.

• Trata de aparcar a la sombra: Una vez en el destino lo ideal sería dejar el vehículo en un aparcamiento cubierto. De no ser posible, busca una sombra. Y es que un coche bajo el sol directo puede llegar a alcanzar los 60 grados Celsius en solo unos minutos, por lo que dejarlo a la sombra o cubierto ayudará a reducir el sobreesfuerzo que tendrá que realizar el sistema de climatización cuando lo arranques. Además, demasiado calor puede derivar en fallos mecánicos.
• No lo dejes con el depósito lleno: Un calor excesivo puede provocar evaporación de combustible, por lo que aparcarlo a la sombra y dejarlo con el depósito a la mitad es una buena opción para evitar una desagradable sorpresa el día que toque regresar a casa.
• Arranca el coche cada tres o cuatro días: No hacerlo puede ocasionar fallos en la batería.

Desde Tramicar esperamos que estos consejos te ayuden a tener un viaje más seguro, cómodo y feliz este verano. ¡Felices vacaciones!