Motos de 125 segunda mano

8 consejos para comprar una moto de segunda mano

Si ya has tomado la decisión y quieres adquirir una moto de ocasión, no te pierdas este artículo en el que te ofrecemos algunos consejos para evitar posibles sorpresas desagradables.

Los vehículos de dos ruedas están viviendo un dulce momento y prueba de ello es que la venta de motos aumentará este 2022 más de un 9%, según datos de la Asociación Nacional del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR). La facilidad para aparcar, su maniobrabilidad o su coste (inferior al de los coches), son variables que están provocando que sean cada vez más las personas que se decantan por las motos para sus desplazamientos.

Llegados a este punto, si has decidido que quieres una moto de segunda mano, lo primordial antes de lanzarse a su compra reside en definir qué se necesita, en función de para qué se va a utilizar.

Pasos para comprar una moto usada

Para elegir la moto adecuada hay que tener claro para qué se va a emplear – para trasladarse solo por ciudad, principalmente por carretera o para ambos tipos de desplazamientos- y tener en cuenta otros elementos como la comodidad, el consumo que realiza o la horquilla de presupuesto que se quiere destinar a esa adquisición, entre otros aspectos.

Y es que no es lo mismo comprar una moto de 50cc, que una de 125 o de 500cc. Con la primera, con un precio más asequible para casi todos los bolsillos, se podrá circular perfectamente por la ciudad para ir de casa al trabajo o acudir a un punto de encuentro. La de 500, sin embargo, exigirá un mayor desembolso y un carnet específico para poder conducirla (por lo menos el A2), pero podrá utilizarse cómodamente, tanto para trayectos cortos como para largos desplazamientos por carretera.

Por cilindrada, y con los datos de Anesdor en la mano, las motos de ocasión más vendidas el pasado año fueron las ligeras (51-125 c.c.), que representaron un 36,8% del total de las ventas realizadas. Por su parte, las de más de 500 c.c. supusieron el 21,3% de las ventas y las de cilindrada media (126-500 c.c.) representaron el 21,2% del total.

 ¿Qué mirar cuando compras una moto de segunda mano? 

Una vez decidida la cilindrada o el tipo de montura (no es lo mismo un scooter que una naked, por ejemplo), conviene tener muy presentes algunos consejos que harán que la compra de tu moto de ocasión sea lo más acertada posible.

1. Comprueba el estado general de la moto 

Puede parecer una obviedad, pero antes de comprar una moto es imprescindible verla, y no únicamente a través de fotografías. Cuando lo hagas, fíjate en aspectos como:

  • La carrocería: examinando si existen abolladuras o elementos rotos, si algunas piezas no ajustan entre ellas y si el color de su pintura es homogéneo. Si observaras algo que no te cuadra o un color algo distinto del resto podría significar que esa motocicleta ha sufrido algún accidente.
  • Las ruedas: si están desgastadas podrás advertirlo a simple vista. Conviene cerciorarse también de que sus medidas se corresponden a las indicadas por la marca y no están cristalizadas.
  • Suspensiones: aprieta y suelta las suspensiones varias veces comprobando que no produzcan movimientos bruscos.
  • Frenos: verifica el grosor de las pastillas y las mangueras conectadas, ya que en el caso de que estén muy delgadas habrá que sustituirlas, con el gasto que eso conlleva. Revisa también el recorrido de la maneta y pedal de freno, así como el color del líquido de freno, que no debe ser excesivamente oscuro, ya que eso significaría que se puso hace mucho tiempo.
  • Líquidos: a la hora arrancarla conviene comprobar que no hay pérdidas de líquidos y que el sistema de iluminación funciona correctamente. Un buen truco es acudir al sitio en el que esa moto duerme, porque si hubiera fugas de aceite, estas se verían en el suelo.
  • Otros elementos a tener en cuenta son el estado del tapizado, piezas de goma, puños, reposapiés o palancas, así como el posible óxido en sus piezas, que pueden facilitar información sobre el desgaste del vehículo o indicaciones sobre qué tipo de cuidado le ha dado el propietario.

2. Estado del motor

Conocer el estado en el que se encuentra el motor sin la ayuda de una revisión técnica es tarea prácticamente imposible, pero algo que sí que se puede hacer es comprobar que arranque en frío con facilidad. Desconfía de esos casos en los que te digan: “para arrancarla hay un truquillo”, “la mejor forma de que arranque bien es…”

Algunas averías relacionadas con reglajes de válvulas, batería o carburación, pueden detectarse simplemente porque la moto no arranca bien en frío.

Una vez con el motor en marcha, comprueba que no haya fugas de líquido y observa el humo que sale por el tubo de escape. Este debe ser transparente. Si fuera blanco o con tonalidades oscuras significaría que pueden existir deficiencias relacionadas con su funcionamiento.

3. ¿Tiene accesorios tu moto?

El vendedor tiene la obligación de vender lo que muestra, por lo que si la moto vas a comprar tiene algún tipo de accesorio como motomaletas integrados, comprueba que estos se encuentran homologados y no puedan ser posteriormente susceptibles de sanción.

4. ¿Cuántos kilómetros tiene una moto de segunda mano? 

Antaño, uno de los grandes temores a la hora de comprar un vehículo de ocasión residía en los posibles engaños en el cuentakilómetros. Existen algunos aspectos que pueden proporcionar algunas pistas sobre si ha existido algún tipo de manipulación en el mismo. Por ejemplo, comprobar si su cable aparece roto o está cambiado… También, el sentido común: si una moto marca poco kilometraje, pero sus pedales y reposapiés están muy desgastados, quizás pueda significar un intento de engaño.

5. Prueba la moto

Es lo más recomendable que puedes hacer para asegurarte de que te sientes cómodo con ella y se ajusta a ti. No sientas apuro en probar todas sus funcionalidades, es la única forma con la que podrás ver cómo responde, cómo acelera y frena, cómo va el cambio… En definitiva, cómo se adapta esa moto a ti.

Probar una moto de ocasión no siempre resulta fácil. Las empresas de compraventa quizás las tengan sin seguro y los particulares, por su parte, pueden desconfiar a la hora de darte las llaves de su moto. Pero siempre hay alternativas: puedes proponer probarla en un espacio acotado como un parking, dejar al vendedor alguna señal como gesto de que volverás con su moto o, incluso, puedes sugerir llevarlo como paquete.

En esta prueba podrás aprovechar para conocer el estado de la transmisión de la moto. Para comprobar el embrague conviene arrancarla, meter una marcha alta e intentar salir. Debería calarse.

Por su parte, para asegurarte de que la cadena está en buen estado, los tensores deben estar en una posición intermedia y los piñones rectos y con las puntas paralelas, igualadas y sin afilar. Si no tuvieran este aspecto y las vieras con diferente longitud o afiladas, significaría que la corona está mal.

6. Recopila y coteja la documentación 

Antes de formalizar cualquier operación, revisa la documentación original de la moto y corrobora que los datos técnicos que aparecen en ella coinciden con la moto que estás viendo. Por ejemplo, el número de bastidor o matrícula del permiso de circulación deben ser los mismos que los que figuren en la moto que estás probando.

Pregunta también al vendedor por la historia de la moto: si la compró nueva, si ha tenido otros propietarios previos, si ha estado durmiendo en garaje o en la calle, si ha sufrido algún accidente… Es un tipo de información que te ayudará a contextualizar mejor el posible estado de ese vehículo.

7. Informe DGT

Además de estos puntos, en Tramicar recomendamos solicitar un informe DGT para acceder al historial administrativo del vehículo. De esta forma podrás conocer cuántos titulares ha tenido previamente esa moto y si está libre de cargas, te asegurarás de que el propietario es realmente la persona que te la quiere vender e incluso es probable que también aparezcan algunas lecturas de cuentakilómetros con sus fechas.

8. Contrato de compraventa

Por último, hay que realizar un buen contrato de compraventa, que incorpore cuantos más detalles mejor. Será la única forma con la que el día de mañana podrás reclamar si hubiera algún problema con la moto, y es también imprescindible para realizar trámites obligatorios como la transferencia o cambio de titularidad de la moto.

¿Qué hacer para comprar una moto de segunda mano? 

Si acudes a una empresa profesional de compraventa de motos de ocasión tendrás, como mínimo, un año de garantía y te entregarán la moto revisada. Si se la compras a un particular, posiblemente tengas más opciones de negociar el precio, aunque la garantía en este caso se reduce a seis meses y el antiguo propietario solo deberá hacerse cargo de posibles averías si se demuestra que había vicios ocultos -fueran conocidos o no por el vendedor- o se ha incumplido el contrato de venta.

Qué hacer dependerá, por tanto, de muchos factores: del precio, de la confianza que tengas en el vendedor, de las sensaciones que te han provocado la moto al probarla… No existe una respuesta generalizada, pero esperamos que este artículo te haya ayudado a preparar tu compra.

Una vez adquirida la moto de tus sueños llegará el momento de realizar la transferencia de la misma para ponerla al nombre del nuevo propietario. Sí aún no sabes cómo cambiar el titular de una moto de forma fácil y segura, recuerda que en Tramicar podrás hacerlo de manera 100% online. Además, deberás tener en cuenta que para realizar la transferencia también hay que abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales de esa moto, cuya cuantía difiere según cada comunidad autónoma.


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